POR SOÑADO Y NO VIVIDO
Siento el calor de tu olvido,
El tiempo aleja tu imagen,
saber cuanto te he querido
me conforta el recordarte.
Desearte, con pasión tenerte,
como un sueño irreal tenido,
solo vivía por y para amarte
entregado a un amor dolido.
Que cruel me es el destino,
de tantos momento soñados,
ni un beso por ti fue recibido.
En mi boca se quedó el fuego,
en mi piel el sudor anhelante
mis brazo de tu ausente piel.
Ya el frío me roba tu recuerdo,
la orilla, ya me espera quieta,
y tu no sabrás cuanto te quise.
Roque Cruz
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